CUENTANOS TU PROBLEMA TENEMOS TRES DIAS PARA SOLUCIONARLO.

En nuestro blog ahora podras recibir ayuda de todos los lectores y visitantes que vienen aqui, por ello te invitamos a que nos envies tu caso y sera expuesto durante tres dias para que muchas personas de diversos lugares y de distintas formas de pensar te puedan brindar consejo y tomes tu mejor decision.

SER HUMANO, INTELIGENCIA QUE NO APRENDE

lunes, 26 de noviembre de 2007

Un aspecto asombroso y admirable del hombre, es su tolerancia. La facilidad para soportar, inclusive cosas que no le gustan y con las que no esta de acuerdo; sin embargo las permite, sin sentir, sin reflexionar. Pero que puede sentir, si no lo enseñaron a sentir y que puede pensar, si su pensamiento esta limitado por cosas que nunca ha sabido cuestionar.

Es difícil soportar día, tras día las mismas situaciones que nos aquejan, sin embargo nuestra conciencia ha buscado el modo de darle la vuelta a esto y distraer nuestra atención de la realidad. Originalmente nuestra vida no esta planeada para el sufrimiento o la desgracia, por el contrario la vida de cada nuevo ser, es por demás prometedora. Los padres imaginan en su hijo un gran científico, un profesor, una excelente persona, de buenos sentimientos o simplemente una gran oportunidad para que este nuevo ser rompa los esquemas en los cuales nos encontramos atascados. Pero surge con ello también, la responsabilidad de un ser demasiado demandante, que cuestiona, que se revela y que nos introduce a una inestabilidad lo cual es simplemente sentir por un instante, vivir y palpar lo equivocados que estamos en el modo que tenemos de afrontar la realidad. Entonces comenzamos a reconfigurar y a cambiar todas esas nuevas ideas por preconceptos que mantendrán en nuestra vida la estabilidad a la que estamos acostumbrados.

Desde que somos pequeños se nos enseña a amar, temer, a querer, a perdonar a odiar y a depender, pero nunca nos enseñan a resolver. Pero que es resolver, tal vez resolver es cuestionar. Y a través de ello encontrar equilibrio. Equilibrio, pero en que?

Tenemos Inteligencia, lo cual nos da conocimiento; el conocimiento es poder, el poder con el cual aglutinamos habilidades, destrezas y desarrollamos capacidades para lograr cosas inimaginables. Pero toda esta magnificencia es puesta a prueba cuando confrontamos nuestras emociones y estamos ante situaciones que implican la toma de una decisión.

Muchas veces el peso que le asignamos a los problemas es proporcional a nuestro estado emocional y en que tanta relación le encontramos a las dificultades con nosotros. Si los problemas no me afectan no hago nada, pero si me tocan y repercuten en mi, tomo acción y se convierten en parte de mi. Pero si no tomo parte, también me afecta, pues si los dejo se convierten en un hoyo negro que acumula cosas que después no voy a tener el tiempo, la energía y mucho menos la capacidad para darle solución. Habitualmente las decisiones no son reflexionadas lo suficiente y el impulso le gana el paso a la eficacia, precisamente a consecuencia de que nos encontramos en un mudo excesivamente acelerado.

Muchas personas discriminan los hechos pasados, debido a esa misma característica; sin embargo no tienen idea de cuanto repercuten las actividades que realizaban los miembros de nuestra familia, aun mucho, mucho tiempo, antes de que por propia cuenta nos tocara escribir la línea histórica de nuestra vida. Por ello nosotros mismos, debemos mantener el control, por que cada cosa que hacemos cuenta, vale y afecta. Es una responsabilidad que debemos afrontar y saber dominar, por que de lo contrario este gran privilegio comienza a atentar contra nuestra libertad. Por ello, debemos tener cuidado, ya que lo hoy hago sin pensar, me tropezará en el futuro; esto lo demos tener en mente en el momento de emprender una acción y debatir, si he aprendido lo suficiente de mi pasado y creer en verdad que existe algo que me define. Pero si no comulgo con las ideas que presumiblemente por generaciones han estructurado lo hoy es mi comportamiento, como es posible que pueda definirme, en realidad conocemos muy poco de nosotros mismos, no interiorizamos.

Que necesito educar en mi, para cambiar aquello que no me gusta y aquello que se que no estoy haciendo bien, para encontrar equilibrio.

Lo más importante es comenzar sintiendo en mi interior la necesidad de cambiar.

Pues si no me doy cuenta de mi pobreza interior, no puedo emprender la búsqueda de una solución. El primer paso después de encontrar una excusa para motivar nuestro cambio es destruir todos esos preconceptos que habían establecido paradigmas en nuestra personalidad y echar un vistazo a nuestra historia personal e Identificar que es lo que me ha fortalecido y lo que me ha hecho daño. Echando mano de esto comenzaremos por eliminar hábitos infructuosos, actitudes equívocas y sentimientos exacerbados.

  • Debemos ser consientes también de que somos y hemos sido los únicos responsables de todos aquellos problemas que nos perturbaban totalmente. Por que si le agregamos esa atribución a otra persona, cosa o situación, significa que somos demasiado permisivos como para que cosas externas tomen el control nuestro.

  • Debemos ser más exigentes con nuestra forma de vida, por que si vivimos en mediocridad, nos rodeara la mediocridad, el hombre tiene una facilidad para mimetizarse con su entorno, se convierte en lo que lo rodea, en lo que ve.

  • Demos analizar la estructura de los hábitos y costumbres que hemos adoptado; para determinar en que nos estamos equivocando. Y modificarles si es conveniente

  • Debemos encontrar que es lo que nos une al entorno, de que le sirvo. Para ser mas productivo y ser un factor favorecedor.

  • Debemos dominar a través del conocimiento y ejercicios nuestras emociones, para que no sea el impulso quien determine nuestras acciones.

  • Debemos modificar nuestras actitudes ante la vida, trabajo y actividades que nos corresponden; en nosotros esta la solución para hacer de nuestras responsabilidades, algo más agradable.

Claro que todas estas afirmaciones, han sido planteadas infinidad de ocasiones como soluciones, sin embargo es ahí donde demuestra el mismo hombre que no escarmienta, que es demasiado compasivo y que olvida muy rápido.

Dicen los mayores que recordar es vivir, pero tal vez recordar puede llegar a ser una solución a bien vivir. Pero como recordamos algo que no hemos vivido; pues para ello es necesario que se transmita el conocimiento de generación en generación. Antiguamente no existía la TV y las familias pasaban grandes ratos conversando, de cómo fue que se conocieron los abuelos, de cómo fue que compraron una casa, etc. Esta actividad reforzaba los lazos familiares y al mismo tiempo transmitía información probablemente útil, a quienes tenían bien a escuchar, estos relatos. Esto representa una ventaja ante las generaciones actuales donde, la necesidad de conseguir sustento y un mejor modo de vida; obliga a los miembros de la familia a dispersarse. De modo que los padres y los hijos no están juntos para compartir sus experiencias y de ese modo intercambiar información útil que ayude a solucionar problemas. Asi ahora, esos lazos familiares que fomentaban buenos autoestimas; se están debilitando y la transmisión de los valores entre los miembros de la familia es más difícil.

Ahora se crece en una soledad total, en una individualidad egoísta y peligrosa, donde la felicidad vislumbra menos, No existe una integridad como ser humano, la definición se de humanidad se pierde, esto ya no es evolución. Todo se esta descomponiendo, así no podremos llegar nunca al éxito, no puede mejorar nuestra calidad de vida y es imposible generar bienestar, armonía, estabilidad; si continuamos haciendo las cosas como normalmente las hacemos.

Sin embargo como todo buen problema generado por el hombre, tiene una solución en el mismo hombre. Es por eso, sumamente importante y necesario encontrar un ritmo de vida armónico, a través del cual obtengamos bienestar y gradualmente podamos disfrutar cada detalle que se nos presenta y poder entonces, transmitir nuestro estado de plenitud a los demás.

Y a través del aprendizaje de los hechos pasados, podemos:

  • Establecer nuevos métodos para el intercambio y educación de los valores, ya que estos son herramientas eficaces que unifican los pensamientos con las que concebimos al mundo.

  • Fomentar una Integridad Individual y colectiva, respetando nuestro circulo vital.

  • Comenzar a interiorizar un poco y de esa manera conocernos mejor y encontrar una definición propia, con la cual no sintamos a gusto.

  • Aprender a escuchar los que los demás nos tienen que decir, ya que estamos en constante aprendizaje.

  • Cambiar nuestra percepción de la realidad, conectarnos y valorar la importancia de cada una de las cosas que hago.

  • Aprender mas de los niños y adultos mayores, respetar su ideas pensamientos y sobre todo, no menospreciarlos.

  • Hacer valer nuestras opiniones, reforzar nuestro criterio, nuestra inteligencia, fuerza, espiritualidad y emociones

Recordemos que lo que realmente hace grandioso al hombre no son todas aquellas cosas que ha podido crear con su inteligencia y con el trabajo de sus manos, si no la capacidad que tiene en su corazón. Un corazón, que no es más que el cúmulo de buenos sentimientos que han definido por generaciones lo que es la humanidad. La grandiosa sensibilidad, esa capacidad de amar, tan peculiar.

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